viernes, 11 de julio de 2014

Arnadi

Ingredientes
1 calabaza amarilla redonda
150 gr. de pasas de corinto
300 gr. de azúcar
1/4 kg. de nueces peladas
1/4 kg. de almendras crudas sin piel
2 cucharadas de aceite
Una pizca de pimienta negra molida

Preparación
Cortar la calabaza horizontalmente por la mitad y asarla en el horno a temperatura media-alta hasta que esté completamente hecha. Dejar enfriar un poco y separar la pulpa de la corteza, quitar las pepitas y filamentos. Disponer la pulpa de la calabaza en un recipiente, amasarla hasta que adquiera una consistencia suave. Meterla en una bolsa de tela no muy tupida para que, colgada, vaya goteando y escurra bien el líquido durante 24 horas. Una vez seca la pulpa, volcarla en un cuenco grande e ir añadiendo el azúcar mientras se va trabajando. Tiene que tener un punto de dulzor intenso. Incorporar 100 gr. de almendras sin piel y 100 gr. de nueces troceados junto con las pasas de corinto. Freír con el aceite muy caliente durante unos segundos en una sartén pequeña los otros 100 gr. de almendras y 100 gr. de nueces troceadas. Agregar este sofrito a la mezcla con una pizca de pimienta negra. Una vez confeccionada la masa, disponerla en una cazuela de barro dándole forma cónica. Decorar con el resto de las almendras y nueces.

Raquel guerrero

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